Luego de varias semanas conviviendo con un grave problema de contaminación en Medellín y municipios del área metropolitana del valle de Aburrá, donde las autoridades han improvisado la mediática medida de pico y placa, en la mayoría de los casos sin dar a conocer eficazmente las medias a los ciudadanos, causando con ello la imposición de multas que finalmente terminan enriqueciendo a una empresa privada y nada le aportan a la mejoría significativa en la calidad del aire en la ciudad, surge una pregunta crucial, ¿Cuál es la causa de la contaminación?, ¿Los vehículos automotores?, ¿las industrias?.

Pues, aunque la atención de las autoridades se concentre en los vehículos automotores, y a través de los medios se quiera vender la idea de que los vehículos automotores son la principal causa de contaminación, lo cierto es que los vehículos no se manejan solos, y no son un fin en sí mismo, y en consecuencia, no son “los vehículos” donde se debe concentrar la atención sino en las personas, porque los vehículos son un medio de transporte, privado o público, cumplen una función necesaria e indispensable para que las personas puedan desplazarse a sus lugares de trabajo o residencia, a los centros comerciales, a los hospitales, las escuelas, las universidades, entre otros.

¿Cuántas personas puede soportar Medellín de acuerdo con su topografía y condiciones geográficas?, ¿Cuántas personas puede soportar cada municipio que integra el área metropolitana del valle de aburra?, ¿Cuánta contaminación genera una persona, una familia, un edificio con 120 apartamentos?, ¿Nuestros sistemas de transporte público están en la capacidad de movilizar a cuantas personas en horas pico?

Las personas indefectiblemente contaminan, y aunque se pueda reducir la contaminación que genera una persona, igual cada persona va a generar un volumen de contaminación, las personas necesitan movilizarse, por ello el análisis de la contaminación en una ciudad debe realizarse en razón a las personas y no a los vehículos automotores.

Medellín y el área metropolitana son victimas de un problema de crecimiento irresponsable, de falta de planeación de ciudad, de falta de responsabilidad de los concejos municipales, de falta de liderazgo del área metropolitana. Diariamente se construyen cientos de viviendas sin licencia de construcción, en terrenos donde no se debería construir, sin que las autoridades hagan lo propio para evitarlo y sancionarlo, adicionalmente, durante muchos años se han otorgado irresponsablemente licencias de construcción sin dimensionar el impacto social y ambiental que ello genera, donde hace unos años habían dos casas con dos familias, ahora hay una torre con veinte pisos, ochenta familias, ochenta automóviles y cincuenta motocicletas.

¿Cuántas construcciones ostenta Medellín y cada municipio del área metropolitana sin licencia de construcción?, ¿Cuántas de ellas han sido demolidas?, ¿Cuántas sanciones se han impuesto por ello?

El problema de contaminación es uno de esos problemas que difícilmente se resuelve, pero se puede evitar su propagación con un gerenciamiento público responsable, donde se implementen las medidas necesarias para evitar el incremento poblacional en una ciudad que no soporta mas habitantes. 

Abogado Sebastian Sandoval

@SebastSandoval